Milagros y curaciones
Cada curación está sometida a un proceso de reconocimiento que es analizado por un Comité. El funcionamiento básico se describe aquí.
70 son las curaciones reconocidas oficialmente como milagrosas por la Iglesia. La última fue reconocida el 11 de febrero de 2018 para una francesa de Bresles, la hermana Bernardette Moriau.
Sor Bernadette Moriau nació el 23 de septiembre de 1939 en el norte de Francia. A los 19 años, ingresó en el Convento de Nantes para unirse a la congregación de las Hermanas Oblatas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús. Se graduó como enfermera en 1965. En 1966, cuando tenía 27 años, comenzó a sufrir de dolor lumbar. Siguieron cuatro operaciones y otros tratamientos, todos sin éxito. En 1975 ya no pudo ejercer la enfermería. Sus problemas neurológicos comenzaron en 1987, reduciendo significativamente la distancia que podía caminar. Los tratamientos médicos eran prácticamente inútiles. Le colocaron un neuroestimulador espinal en 1992 y tuvo que comenzar a tomar medicamentos con morfina en 1994. En 1998 comenzó a sufrir disfunción de esfínter. Desde 1999 necesitaba utilizar un corsé rígido cervical-lumbar y desde 2005 una férula. En julio de 2008 se unió a su peregrinación diocesana a Lourdes y recibió la Unción de Enfermos. A su regreso a casa, su condición era la misma, si no peor, después de haber sido agravada por el agotamiento del viaje.
El 11 de julio de 2008, justo en el momento en que se celebraba la procesión eucarística en Lourdes, se encontraba en la capilla de su comunidad. Alrededor de las 17:45, revivió un momento que había vivido en la Basílica de San Pío X, durante la bendición de los enfermos. Fue entonces cuando sintió una inusual sensación de calma y calor que se extendía por todo su cuerpo. Escuchó una voz interior pidiéndole que se deshiciera de todas sus ayudas médicas, corsé y férula. Luego notó que su pie había vuelto a una posición normal y que podía moverlo una vez más. Todos sus trastornos del esfínter desaparecieron y, ese mismo día, dejó de tomar todos sus analgésicos y de usar el neuroestimulador espinal.
Otros exámenes médicos, evaluaciones y tres reuniones colegiadas en Lourdes en 2009, 2013 y 2016, permitieron a la Oficina de Hallazgos Médicos (CMIL) el 7 de julio de 2016, encontrar la naturaleza imprevista, instantánea, completa, duradera e inexplicable de la curación de la hermana Bernadette Moriau. El 18 de noviembre de 2016 en Lourdes, en su reunión anual, el CMIL (Comité Médico Internacional de Lourdes) confirmó “una curación inexplicable, dentro de nuestros límites actuales de conocimiento científico”. El 23 de febrero de 2017, el obispo de Tarbes y Lourdes, copresidente de la CMIL, envió una carta al obispo de Beauvais, donde residía la monja, en la que expuso las conclusiones de la CMIL. El 10 de enero de 2018, el obispo de Beauvais se reunió con una comisión diocesana para decidir sobre el caso. Observando que la curación fue repentina, instantánea, completa, duradera y “permaneció inexplicable dentro de los límites actuales de nuestro conocimiento científico”, declaró en una carta, el 11 de febrero de 2018, el día de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la naturaleza “prodigiosa-milagrosa” y el signo divino de la curación de Sor Bernadette Moriau, obtenida por intercesión de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de Lourdes. “
Se puede consultar la lista completa de curaciones reconocidas como milagrosas aquí.
Fuentes: www.lourdes-france.com, www.lourdes-france.org